Con una cuenta de ahorros, usted puede guardar una parte de su dinero para un futuro gasto de emergencia o una meta financiera específica, como unas vacaciones muy necesarias o la educación universitaria de un hijo. Además, las cuentas de ahorros, en particular las cuentas de ahorros de alto rendimiento, ponen su dinero a trabajar al permitirle generar intereses sobre sus depósitos.

Pero, ¿cuánto dinero debe mantener en su cuenta de ahorros?

Estas son algunas pautas y consejos para cumplir su meta de ahorros.

¿Qué cantidad debo tener en ahorros?

Desafortunadamente, no existe una respuesta universal. La cantidad que debe, o puede, ahorrar depende de varias preguntas. ¿A cuánto ascienden sus ingresos? ¿A cuánto ascienden sus deudas? ¿Cuáles son sus gastos mensuales regulares? Estas preguntas, entre otras, deben tenerse en cuenta al determinar su respuesta particular.

Por ejemplo, si no tiene ingresos particularmente altos y vive al día, cualquier cantidad de dinero que pueda guardar en su cuenta de ahorros, incluso $20 por mes, es mejor que no ahorrar en absoluto. Además, si tiene un monto elevado de deudas con intereses altos, por ejemplo, una deuda de tarjeta de crédito, tal vez quiera enfocarse en liquidar sus deudas antes de aspirar a una meta de ahorros. De lo contrario, probablemente pierda mucho dinero en pagos de intereses.

Por otro lado, si tiene el beneficio de tener ingresos relativamente altos, pero lleva un estilo de vida relativamente modesto, puede permitirse ahorrar de una manera más agresiva.

Además, sus metas de ahorros deben jugar un papel fundamental al determinar cuánto dinero debe guardar en una cuenta de ahorros. Por ejemplo, tal vez quiera ahorrar una cantidad de dinero más alta para un fondo para emergencias que para unas vacaciones planificadas.

Su primera meta de ahorros: Un fondo para emergencias

Tan pronto como pueda, debe considerar abrir una cuenta de ahorros que se destine específicamente como fondo para emergencias.

Una buena regla general es tener guardado el equivalente a tres a seis meses de sus gastos en una cuenta de ahorros para usar como fondo para emergencias. De esa manera, si pierde su empleo o enfrenta un gasto imprevisto, como una factura médica elevada, la sustitución de un electrodoméstico importante o una costosa reparación de automóvil, no tendrá que recurrir a una cuenta de tarjeta de crédito con intereses altos para pagar dicho gasto.

Para averiguar a cuánto ascienden sus gastos:

  1. Consulte su estado de cuenta bancario mensual o revise el equivalente a un mes de débitos usando la aplicación móvil o el sitio web de su banco. 
  2. Enumere todos sus gastos básicos mensuales, como los pagos de alquiler o hipoteca, los costos del seguro, las facturas de servicios públicos, los gastos de comestibles, los pagos de gasolina, etc. No incluya los gastos discrecionales que omitiría durante una emergencia financiera, como las entradas para el cine o las salidas a comer.  
  3. Una vez que conozca sus gastos mensuales, multiplique este número por tres. Dicha cantidad representa los ahorros mínimos que debe tener para su fondo para emergencias. Multiplique sus gastos mensuales por seis para tener un margen incluso más amplio.

Por ejemplo, si sus gastos mensuales son de $4,000, debe intentar reservar un total de entre $12,000 y $24,000 para su fondo para emergencias.

Una vez que haya establecido su fondo para emergencias, puede enfocarse en ahorrar para otras metas. Considerar abrir una segunda cuenta de ahorros para separar sus ahorros “generales” de su fondo para emergencias.

Determine su meta de ahorros mensual

Una vez que sepa qué cantidad de dinero guardará en su fondo para emergencias o destinará para otro gasto futuro, determine una meta de ahorros mensual. Al centrarse en un objetivo mensual, ahorrar puede parecer menos abrumador y mucho más viable que simplemente intentar lograr una gran meta presupuestaria que posiblemente se encuentre a muchos meses futuros.

Una estrategia de gasto que normalmente se recomienda es la regla 50/30/20[1]. Con esta regla, usted tiene el objetivo de:

  • Utilizar el 50 por ciento de sus ingresos en gastos básicos (vivienda, alimentos, facturas de servicios públicos, etc.).
  • Emplear el 30 por ciento o una cantidad menor de sus ingresos en “deseos”.
  • Guardar el 20 por ciento de sus ingresos en una cuenta de ahorros.

Eso significa que, si gana $5,000 por mes, su meta de ahorros mensuales sería de $1,000. Además destinaría $2,500 para todas sus facturas y usaría una parte de los $1,500 restantes para gastos discrecionales, como comidas en restaurantes, ropa nueva, entradas para el cine, etc.

Sin embargo, si gasta menos de $1,500 por mes en cosas no básicas, siempre puede aumentar sus ahorros con la cantidad restante.

Y si el 20 por ciento de sus ingresos mensuales supera la cantidad que se puede permitir ahorrar, no se sienta mal. En lugar de ello, empiece a ahorrar lo que pueda y aumente dichos ahorras según se lo permita su presupuesto. Al revisar y poner al día su presupuesto con regularidad, tal vez se dé cuenta de que puede ahorrar incluso más dinero de lo que pensaba originalmente.

Consejos para mantener el rumbo

Si está recién empezando a integrar ahorros a su presupuesto mensual, puede ser fácil perder el rumbo. Estos son algunos consejos para que su hábito de ahorro se mantenga constante.

Comienza a pequeña escala

Resulta fácil sentirse abrumado al pensar en la cantidad de dinero que necesita ahorrar a largo plazo. Para contrarrestar eso, establezca una meta de ahorro mensual que sea fácil de lograr. Esto evita que se frustre y se dé por vencido. 

Si la regla de 50/30/20 parece un poco abrumadora en este momento, recuerde que cualquier cantidad ahorrada ayuda, por pequeña que sea. En cualquier momento puede reevaluar su presupuesto y ahorrar más después.

Considere que sus ahorros mensuales son una factura

Para ayudarle a hacerse del hábito de contribuir a sus ahorros cada mes, considérelo una factura. Es decir, agregue su meta de ahorros mensual a su lista de gastos básicos. Si da a sus ahorros la misma prioridad que a su factura de electricidad o pago de su hipoteca, se vuelve más difícil omitir un mes u olvidar ahorrar por completo.

Muchos bancos permiten que los clientes establezcan transferencias automáticas recurrentes de una cuenta de cheques a una cuenta de ahorros. Considere aprovechar esta característica para disponer que una parte de cada pago de salario se transfiera directamente a una cuenta de ahorros, de la misma manera que establecería el pago automático de una factura de servicios públicos.

Empiece con el hábito de elaborar un presupuesto

Mientras hace del ahorro una parte de su rutina habitual, debe prestar la misma atención a la elaboración del presupuesto. Al crear un presupuesto y ceñirse a este, usted tiene un mejor control de cuánto ahorra y gasta. Además, al realizar la revisión y modificación constante de su presupuesto, probablemente encuentre maneras para reducir gastos y en lugar de ello agregar más dinero a su ahorro mensual.

Hay un gran número de métodos para elaborar un presupuesto. Estas son algunas de las técnicas de presupuestos populares para principiantes:

  • La regla 50/30/20: como se discutió anteriormente, se asigna el 50 por ciento de cada pago de salario para sus facturas de gastos básicos, el 30 por ciento para los gastos discrecionales (“deseos”) y el 20 por ciento para su cuenta de ahorros.
  • El método de sobre: con esta popular técnica de ahorro, usted crea varios sobres, ya sea físicamente o figurativamente (usando una hoja de cálculo) en los que divide sus ingresos. Tiene un sobre para facturas, un sobre para gastos de alimentos, un sobre para ahorros, etc. Esto evita que recurra a una categoría de sobre cuando se le termine el dinero de otro sobre.
  • El presupuesto basado en cero: calcule todos sus gastos (incluido su objetivo de ahorro mensual) y divida su pago de salario para cubrir todos los gastos. No debe sobrar ninguna cantidad de dinero, lo que significa que cualquier cantidad de dinero en efectivo no asignado debe ir directamente a su cuenta de ahorros.

Realice contribuciones a un plan de jubilación 401(k)

Cuando tiene entre 20 y 39 años, parece que aún falta mucho para la jubilación. Sin embargo, cuanto más pronto empiece, más se lo agradecerá a sí mismo cuando tenga 50 o 60 años.

Muchos empleadores ofrecen una cuenta de ahorros 401(k), que tiene la finalidad de ayudar a los empleados a ahorrar para la jubilación, al realizar la transferencia automática de fondos de su salario hacia su cuenta de jubilación. Puede empezar a ahorrar incluso con una cantidad tan pequeña como el 1 % de su salario.

Además, algunos empleadores también ofrecen igualar sus contribuciones del plan 401(k) hasta por un límite especificado. Esto significa que por cada dólar que usted contribuya a esta cuenta de ahorros, su empleador también contribuirá tanto como un dólar, hasta un porcentaje determinado de su salario.

Cómo aumentar al máximo sus ahorros

Además de reducir los costos innecesarios, usted puede aumentar sus ahorros al elegir el tipo adecuado de cuenta de ahorros según sus necesidades. Estos son algunos productos populares para cumplir sus metas de ahorro:

Cuentas de ahorros tradicionales

Estas cuentas de ahorros básicas tal vez no generen las tasas de interés más altas, pero normalmente tienen barreras de ingreso más bajas que algunos de los demás tipos de cuentas de esta lista. Muchas cuentas de ahorros tienen protección por hasta $250,000 de parte de la Corporación Federal de Seguros de Depósito (FDIC, por sus siglas en inglés), por depositante, por categoría de titularidad de cuenta y por banco[2]. Normalmente, se pueden hacer hasta seis retiros mensuales de su cuenta de ahorros sin que se le penalice con un cargo. 

Cuentas de ahorros de alto rendimiento

Es posible que estas cuentas de ahorros tengan requisitos más estrictos, como un monto de depósito mínimo más alto, pero pagan más intereses sobre los depósitos que las cuentas de ahorros tradicionales. Como sucede con las cuentas de ahorros tradicionales, las cuentas de ahorros de alto rendimiento por lo general están aseguradas por la FDIC e incluyen seis retiros mensuales sin cargo.

Cuentas Money Market

Normalmente, estas cuentas de ahorros pagan más intereses que una cuenta de ahorros tradicional, y también están aseguradas por la FDIC. La cuenta money market de su banco incluso puede incluir un conjunto de cheques en papel para hasta seis transacciones por mes sin tener que pagar un cargo. 

En el caso de muchas cuentas money market, la cantidad de interés que usted obtiene es escalonada, lo que significa que cuanto más alto sea el saldo que mantiene en la cuenta, mayor será la tasa de pago de interés que obtendrá.

Sin embargo, normalmente, las cuentas money market tienen depósitos mínimos obligatorios más altos que las cuentas de ahorros tradicionales. Además, es posible que su banco le cobre un cargo mensual por tener una de estas cuentas.

Certificados de depósito

Los certificados de depósito (CD) son instrumentos de ahorro populares en los que usted se compromete a dejar su dinero en la cuenta durante un periodo determinado. Sus fondos generarán interés mientras espera a que su CD “venza”. Los plazos de vencimiento pueden variar de un mes a varios años. Si necesita retirar su dinero antes de la fecha de vencimiento, su banco probablemente le cobre un cargo de penalización. 

Como sucede con los demás tipos de cuentas de la lista, los CD por lo general están asegurados por la FDIC.

La conclusión es que:

Tener una cuenta de ahorros puede ser de mucha utilidad en caso de una emergencia, o puede ser una manera práctica para ahorrar para unas vacaciones de ensueño u otro gasto importante futuro. Al saber cuánto dinero debe tener en su cuenta de ahorros, usted puede crear un presupuesto efectivo y ceñirse a este para lograr sus metas financieras antes de que se dé cuenta.